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Abrigo adecuado: Al igual que nosotros usamos abrigos en invierno, algunas mascotas también pueden necesitar protección adicional. Especialmente aquellas con pelaje corto o poco denso. Considera obtener abrigos o suéteres para perros y gatos para mantenerlos calientes durante los paseos al aire libre.
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Evita las superficies frías: El pavimento frío puede ser incómodo e incluso dañino para las patas de tus mascotas. Intenta evitar caminar sobre superficies muy frías, como aceras heladas, y considera usar bálsamos protectores para las almohadillas de sus patas.
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Control de la humedad: Los sistemas de calefacción pueden resecar el aire en el hogar, lo que puede afectar la piel y las vías respiratorias de las mascotas. Considera usar humidificadores para mantener un nivel adecuado de humedad en el interior.
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Atención a la hidratación: Aunque no lo creas, las mascotas también pueden deshidratarse en invierno. Asegúrate de que siempre tengan acceso a agua fresca y evita que se congele. Puedes considerar calentar un poco el agua si hace mucho frío.
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Tiempo limitado al aire libre: A pesar de que a algunas mascotas les encanta jugar afuera, limita el tiempo que pasan al aire libre durante días extremadamente fríos. Esto es especialmente importante para razas más sensibles al frío.
¡Espero que estos consejos ayuden a que tus peludos amigos pasen un invierno cómodo y seguro! ¿Tienes alguna mascota a la que quieras darle un cuidado especial en esta temporada?
